
El Impacto de la Camisetas en el Medio Ambiente
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La industria de la moda es una de las que más genera emisiones de carbono y menos ha tratado de innovar en sus productos para minimizar el impacto negativo que tienen en la sociedad. Las camisetas de fútbol forman parte de esta industria y están hechas mayormente de plástico. La producción de una sola camiseta de poliéster produce alrededor de 5.5 kg de dióxido de carbono. Teniendo en cuenta la cantidad de camisetas anuales producidas, al final de cada temporada, millones de camisetas terminan enviadas a los vertederos de basura alrededor del mundo. El poliéster tarda cientos de años en descomponerse y tomando en cuenta el volumen de camisetas vendidas por los equipos en todo el mundo cada temporada, no se trata de un impacto ambiental irrelevante. Sin embargo, los clubes de fútbol siguen siendo negocios con inversionistas y stakeholders que están sujetos a regulación, todo lo cual se dirige hacia mayores requisitos de sostenibilidad. Esto no ha hecho que las diferentes marcas saquen más de tres diferentes camisetas a las que estábamos acostumbrados anteriormente: local, visitante y alternativo. Inclusive, equipos como el Napoli sacaron cinco tipos distintos la temporada pasada que no solo afecta el medio ambiente, sino que personalmente minimiza el significado de la camiseta de esa temporada.
No todo es gris pues prácticas como las de Brentford que utilizó el uniforme local durante dos temporadas (2021-22, 2022-23) y otros equipos en otras temporadas, rompe el status quo y de acuerdo a una declaración del equipo fue para mostrar su consciencia de la necesidad de hacer el fútbol más sostenible, además de que minimiza los gastos de los aficionados que normalmente van y comprar la camiseta de la siguiente temporada. Adicionalmente, existen casos como Forest Green Rovers, que están certificados por las Naciones Unidas como un club de fútbol carbono neutral. Finalmente, muchas marcas tratan e implementan materiales reciclados u otros métodos sostenibles en sus productos, lo cual nos lleva poco a poco a tener camisetas de carbono neutral. No estamos en contra de comprar jersey nuevos, porque igualmente los consumo, sin embargo, es necesario saber las consecuencias que como consumidores tenemos y exijir a las organizaciones que vean por la sociedad ofreciendo productos que generen menos gases de carbono y no solo guiarse por las ventas.